En los hacedores de paz descansa Dios en su Corazón.
No mires tanto los clavos de la Cruz, sino los brazos abiertos para abrazarte.
Hay que esperar que la fruta madure para que caiga
Después de las espinas siempre están las rosas.
Sé resurrección y no muerte para los demás.
Necesitar no es amar.
El vino está dispuesto y servido a la mesa, sólo falta que vosotros os sentéis.
Procura que tu mente piense en lo que tienes en el corazón. Si piensas distinto sufres.