Cuidados

Ya no es que nos cuide un Ángel, es que nos cuida Dios en persona y si le permitimos que nos cuide, entonces nada tememos. Nos movemos en Él, ser conscientes de esto y de su presencia continúa y atenta lo cambia todo. No estás sólo jamás. Permítele entrar en tu vida, dile sí y abandónate a su abrazo de amor.
Esta entrada fue publicada en Vida. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s