Hay tres rosas en la vida:
La verde, la esperanza. Tiene espinas: las desesperaciones. Se arrancan con la oración.
La de color de las velas encendidas, la fe. Sus espinas son las dudas y se sacan con la oración.
La tercera es roja y se llama caridad. Sus espinas son el egoísmo y se arrancan con la oración.
Por eso a mi madre le puse tres rosas blancas en recuerdo de su Fe, Esperanza y Caridad. Y blancas porque es el color de la vestidura de los lavados con la Sangre del Cordero.