Cristo en el Calvario fue más Rey que ningún otro rey.
Fue Rey porque tenía todo el Poder: el Poder Creador, el Poder Salvador y el Poder Redentor.
Su corona era de brillantes de Sangre Divina y de su costado emanama la Ley del Amor.
¿Conoces algún otro rey como mi Rey?
Siempre concede audiencia, siempre lo resuelve todo para bien, siempre está cerca de su pueblo, es más, vive entre su pueblo. No está encerrado en grandes palacios, ni lo rodean los escoltas. Él se abriga en los corazones donde encuentra un poco de ternura y tiene una dirección, el Sagrario más cercano. Si lo llamas acude rápido porque está a tu puerta esperando. ¡Ah! se me olvidaba: NO COBRA IMPUESTOS.