Hoy Dios me sonrió. Cuando me desperté esta mañana Él habitaba en mi interior y me miró con Amor. Me dijo: vive, y yo le obedecí; respiraba, mi sangre circulaba, veía,oía …¡Oh Dios, que grande eres! Gracias por hoy, gracias por el cuerpo y por el alma que me diste. Gracias por sonreir dentro y fuera de mi.