Nosotros buscamos estima. Nadie nos estima como Él.
Buscamos aplausos. Nadie nos aplaude como Él.
Buscamos afecto. Nadie nos ama ni nos amará como Él.
Déjate mecer por el Corazón de Cristo y tus lágrimas secarán.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Esta entrada fue publicada en
Vida. Guarda el
enlace permanente.
También buscamos la verdad, aunque parece que no queramos encontrarla…Un abrazo. Pablo.