Seguro que muchas veces y en diversas situaciones te preguntas ¿cómo reacciona un cristiano? Personalmente en algunas ocasiones veo con toda claridad el camino pero en otras sólo siento la oscuridad. Recuerdo entonces las palabras del Evangelio: La puerta es estrecha. Y como es estrecha queda escondida entre el egoísmo, la vanidad, el orgullo, la ira…
Hace tres meses se me averió mi viejo coche. Me dirijo a un taller de una marca muy conocida, y del que era cliente desde hace casi 25 años, para comprar un coche nuevo. Entrego 600 euros para pedirlo y me comenta el encargado, al que conozco desde hace un cuarto de siglo, que tardaré unos dos meses. Pasados 50 días me llama para que ingrese 4500 euros ya que está a punto de salir de fábrica y piden ese dinero. Realizo la transferencia y el coche no llega. Comienzan una serie de disculpas: que si las vacaciones, que si el transporte, que si tengo que llamar porque tarda…Hace tres días descubro que no pidiera el coche y además que está usando el anagrama de la marca sin consentimiento de esta ya que hace un año que rompieron las relaciones y está demandado, aunque el letrero sigue en el taller.
A verse descubierto me dice que lo siente, reconoce que abusó pero no puede devolverme el dinero. Según él le deben otras personas mucho y entonces él se aprovechó de mi confianza. Le doy 24 horas y si no trae el dinero lo denuncio. Pasado este tiempo, y sin saber yo nada de él, lo llamo.
Me sorprende cuando contesta muy firme que no tiene nada para pagarme. Llegados a este punto aclaro que es dueño de dos talleres en mi ciudad y vive en un chalet con jardín. Todavía sin entender muy bien su respuesta intento razonar con él y le aclaro que es un delito de estafa e incluso tiene pena de cárcel. Entonces su voz cambia a jocosa: “Una persona como tú, católica romana ¿me va a fastidiar a mi la vida por una miseria? Vamos, tú no eres capaz de denunciarme. Otros, a los que les debía más y no eran creyentes tuvieron más paciencia que tú”. Me parece mal que lo comentaras a tu familia y no me vuelvas a llamar, ya te llamaré yo cuando tenga algo…Mi cerebro no podía comprender lo que estaba escuchando.
Y comienza la otra parte. ¿Qué haría Jesús en mi lugar? No me lo imagino denunciando a Pilatos. Al momento veo en mi cabeza a Jesús con un látigo en la mano echando a los ladrones del templo o llamando hipócritas a los fariseos. Sé que Él siempre nos interpela y nos da a elegir. ¿Qué hago como cristiana?
– Poner la otra mejilla.
– Denunciar para recuperar el dinero que necesito para comprar el coche en otro sitio.
– Denunciar para que no estafe a más personas.
– Denunciar para que él cambie su camino.
– ¿…?
En el camino hacia Dios nos acompaña María 
Yo creo que debes de denunciarlo, o iniciar una accion legal , no por lo que te ha hecho a ti, sino porque va a seguir haciendoselo a otras personas, va a seguir en esa actitud de intocable… Si él te hubiera dado una disculpa y se hubiera ofrecido pagarte lo que te debe aunque sea en cuotas, pienso q ahi deberias darle una oportunidad mas Pero consu actitud de soberbia y viendo que va a seguir engañando a mas gente sin inmutarse… yo creo que deberias de hacer algo… Si tienes algun amigo abogado habla con él y preguntale si él puede intimarlo antes de hacer la denuncia policial y ahi le estarías dando una nueva oportunidad de que recapacite en su actitud…Saludos, Maria de los Angeles
Hola Maribel, soy admirador tuyo y de tus actividades. Eres valiente decidida y un montón de etceteras. Primero te saludo y quiero aportarte un granito de arena a lo que planteas.En primer lugar, tenemos que luchar por "la justicia" desde "el amor". Somos cristianos y seguidores de nuestro Señor y no por ello debemos renunciar a la justicia. Este señor, es un estafador y como tal debe ser denunciado, sin más miramiento.En segundo lugar, ser cristiano y actuar como tal, por supuesto, pero esta actuación no lleva consigo que nuestro proceder sea mediocre y falto de valentía, todo lo contrario cada vez tenemos que ser más valientes y nombrar las cosas por su nombre, Vd. es un estafador y como tal tiene que pagar en justicia. Cristianos ¡sí!, abobados y mediocres, ¡no!. Saludos desde Canarias
Haz lo que te dicte tu corazón, ya que tienes un buen corazón seguramente no te equivocarás.Gracias por tus palabras de aliento sobre el fallecimiento de mi hermano.Un abrazo.Pablo.
Pablo, una ocsa es ser cristiano y otra es ser TONTO" yo que tú denunciaria…ya está bien de tando sinverguenza…estoy seguaque a dios también le gusta que este gentuzo no engañe a más gente.Pero Pablo esto eres tú mismo ¿vale?.UN abrazo y gracias por tu visita…espero que ya estés mejor por lo de tu hermano.Carmen
Pues la pregunta es esta: ¿No hay que amar al prójimo? ¿Qué es amar al prójimo en este caso?Pues evidentemente, ya que él no deja abierta otra posibilidad, la denuncia. Porque con ella se consiguen varias cosas: que él espabile y que no estafe a otros prójimjos, a los que también debo amar.El evangelio también habla de justicia. Y un mandamiento dice "no robar". Y de justicia es que devuelva el dinero.Apelar al catolicismo de uno para hacer chantaje emocional y evitar la denuncia, me parece rastrero.Un abrazo.
Después de reflexionar y orar pidiendo ayuda, vi con toda claridad que me tocaba a mi denunciar, no tanto por mi dinero que no me sobra, sino por las posibles víctimas futuras. Vuestros mensajes apoyaron mi decisión y puse una denuncia en la Comisaría de Policía. Os diré que alucinaron cuando comenté lo de "por ser católica no me vas a denunciar". Hace una hora me llamó la Policía judicial y me comunicó que reconocía su deuda e iba a llevarles el dinero.Gracias a todos.Maribel
Hola Maribel, creo que me equivoqué de espacio…no es el de Pablo perdona pero te sigo diciendo lo mismohas hecho bien en denunciar, porque asi evitarás que engañe a más gente.Un saludo y perdona mi despiste.Carmen