
Espíritu Santo: gloria de Dios bendita, Amor del Padre, Enviado del Hijo y alegría de mi alma, susurra en mi corazón las palabras inefables y vitales de la Trinidad Santa para que mi vida pueda ser a imagen y semejanza de mi Creador.
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Feliz día. Nada somos sin el soplo del Espíritu. Un abrazo.
Con Pentecostés nos llega el don del Espíritu de Dios; la fuerza que hace posible el anuncio. Con Pentecostés llega la unidad y la comunión de la Iglesia, es decir, de los discípulos, de nosotros, con la Trinidad. Llega el tiempo de ser uno en Jesús y en el Padre, gracias al Espíritu Santo. Con Pentecostés llega la fuerza que nos hace capaces de perdonarnos. Con Pentecostés llega también el don de la paz. La que nos trae Cristo en la reconciliación que pactó en la Cruz y que se prolonga a través de cada uno de nosotros.Feliz fiesta de Pentecontés !!Betsi.