Cuarenta días para morir y una ocasión para resucitar. Se nos acerca la cuaresma como tiempo de conversión, tiempo de morir a nuestra sordera para escuchar con más frecuencia y atención la Palabra de Dios; cuarenta días para morir a nuestra ceguera que nos impide ver el sufrimiento de los otros. Nos dice el Papa: «Nuestro sumergirnos en la muerte y resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo, nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales, de un vínculo egoísta con la «tierra», que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo»
Si quiero resucitar tengo que permitir que Dios entre en mi con todo su poder y me convierta en santa para Él.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Esta entrada fue publicada en
Religión,
Santidad,
Vida. Guarda el
enlace permanente.
En el camino hacia Dios nos acompaña María 
CUARESMA, Tiempo de gracia para prepararnos a celebrar la Pascua, limpios de todo lo que nos impide la cercanía con Jesús Resucitadoy resucitador, para que también nosotros resucitemos cada día a una vida nueva. Un abrazo
Maribel, al entrar en tu blog me paré, leyendo el bonito título que le has puesto al Blog:
«En el camino hacia Dios nos acompaña María » que linda compañía, caminar con Ella es dar pasos seguros.
Que esta Cuaresma nos enseñe Ella a abrir plenamente nuestro corazón.
Un abrazo.
Cuarenta días para pensar y recapacitar en lo que pasó Cristo antes de su muerte.
Saludos
Ana
Tiempo de gracia y salvación. Tiempo de morir y resucitar. Tiempo de vivir. Tiempo de renovar el hacerse de Cristo.
Si bien hay un tiempo litúrgico de cuaresma, que se inicia el miércoles de ceniza, hay caminos cuaresmales que son caminos bautismales que obran la conversión de todos los días.Mientras tanto en este tiempo de Cuaresma Dios sigue tomando la iniciativa de su obra redentora en nuestra pobreza para que cosechemos juntos el verdadero fruto de la conversión, que nos hará decir :¡Señor somos tuyos y te pertenecemos para siempre! Abrazos:M.Luisa
Oportunidad magnífica que nos ofrece el Buen Dios para crecer en nuestra CONVERSIÓN.Descansaré en los braz0s de mi Padre! Abrazos :María luisa