
La fe en Dios es la entrega absoluta y ciega a Él con la confianza puesta en sus brazos que nos sostendrán. Es levantarse al salir el sol y mirar la Eucaristía que nos pone en pie y nos hace caminar. Es reposar el cansancio de nuestro trabajo sabiendo que a Él le es grato. Es abandonar nuestro sueño en Dios cuando llega la noche, sabiendo que, aunque mis ojos no vean, los de Él ven por los dos. Es no abatirse nunca ante el mal porque nuestra fuerza es Dios. Es redimir con Él al mundo ya que nos da tan gran don. Es pastorear con Él su rebaño y cuidar su viña. Es trabajar en la Casa Grande de Dios, la Iglesia.
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Gracias por tu entrada , amiga….Sale uno reconfortado leyéndote.
Un fuerte abrazo
http://www.isladesentimientos.es/
Ayer cantábamos en misa: «Nada nos separará… del amor de Dios». Esa certeza es la fe. Un abrazo y feliz inicio de semana.
La fe es creer que Él siempre estará a nuestro lado y sentirle cerca.
Besos
Ana
Precioso, ese recordar que Dios es nuestra fuerza, nuestra alegría, nuestra felicidad; lo es todo, solo descansar y confiar en El que nos ama y corresponder con nuestro amor.
Gracias, Maribel por las cosas tan buenas que nos pones.
Un abrazo.
Jesús requiere nuestra Fe, de modo que una vez más, como frente a sus contemporáneos, pueda decirnos: «Tu fe te ha salvado».
Por la Fe eludiremos toda condena y veremos a Dios. ¡Aleluya!!!
Hermoso texto Maribel, gracias por compartirlo, nos alienta ,nos conforta , nos da esperanza y sobre todo nos enseña a confiar y a ponernos en las manos de Dios.Un abrazo:M.Luisa
¡Anda y no temas! No pienses que es necesaria garantía alguna para todo. ¡Deja que suceda! ¡Deja crecer algo nuevo! Este es el camino de la fe: caminar con el señor, siempre lejos de los sitios conocidos.
Maribel, abrazos y bendiciones,
Betsi.