Sólo te digo esto: libérate, de verdad, de tí mismo y de todas las cosas creadas, y levanta tu alma a Dios por encima de todas las criaturas, en el abismo profundo. Allí, sumerge tu espíritu en el Espíritu de Dios, en un verdadero abandono…, en una unión verdadera con Dios… Allí, pide a Dios todo lo que quiere que se le pida, lo que deseas y lo que los hombres desean de ti. Y ten esto por cierto: lo que es una insignificante moneda frente a cien mil monedas de oro, lo es toda oración exterior frente a esta oración que es unión verdadera con Dios, este derroche y esta fusión del espíritu creado en el Espíritu increado de Dios…
Extraído del sermón 15 de Juan Taulero (v. 1300-1361), dominico en Estrasburgo, en las Vísperas del Domingo de Ramos.
…»Allí, pide a Dios todo lo que quiere que se le pida, lo que deseas y lo que los hombres desean de ti.»
Un abrazo, Maribel, Feliz domingo
Liberarse de uno mismo… Esa es la clave. Nos miramos demasiado el ombligo creyéndonos la medida de todo. Necesitamos olvidarnos de nosotros mismos, de nuestrs ideas, nuestros complejos, nuestros prejuicios… y abandonarnos en las manos de Cristo y de la Iglesia.
Levantar el corazón a Dios y estar unidos a Él, en sencillo abandono de amor, es la mayor felicidad.
Que el Señor nos conceda a todos la verdadera sabiduría, para buscarle y gozar de su unión ya aquí en la tierra y después eternamente en el cielo.
Un abrazo Maribel y que el Señor te llene de sus gracias y sus bendiciones.
Cultivar la vida espiritual es muy importante, trabajo en una universidad católica y hoy precisamente le decía a mis estudiantes lo importante que es alimentar el espíritu. Saludos!!!