Miércoles Santo. La traición de una persona querida trae siempre un dolor muy profundo. Jesús ha vivido este dolor. Evangelio según San Mateo 26,14-25.
El mal ha empezado a acercarse y rodear a Jesús, uno de los escogidos le va a traicionar. Señor, yo también soy una de los escogidas por Ti, ¿te voy a traicionar? Las personas podemos cometer pecados muy graves pero, si al pecado añadimos la traición al amigo, estamos entonces ante un hecho que repugna a casi todos, porque provoca un dolor doble: el mal que nos infligen y el engaño. Jesús preparó esta Pascua con mucho cariño y ternura para sus discípulos y en medio de la cena comienzan ya a clavarse en su Espíritu las espinas de la deslealtad , frutos venenosos de la falta de amor por parte de uno de los doce más cercanos a Él. Cada día el Maestro repite esta preparación de la cena de Pascua y con la misma ternura y cariño nos invita. ¿Cómo respondemos? ¿Con quien nos indentificamos en la celebración? ¿Con Pedro? ¿Con Juan? ¿Con Judas?…
Corazón de Jesús traspasado por el dolor, perdónanos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.