Donde es Dios y allí, donde no llegan tus ojos, también es Dios. Él te contempla y sonríe. Si tú devuelves la sonrisa a ese rostro divino verás sus milagros y la fuerza de la fe te arrastrará a una vida de Amor. Ya nunca volverás a experimentar la soledad, la tristeza… y si caes en el pecado de nuevo ten la seguridad de que Él te rescatará.
Donde mires
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¡Que alegría saber que estamos sumergiddos en Dios! El nos envuelve con su amor.
¡BENDITO SEA DIOS AMOR!
Un abrazo.
Así, es amiga!! El está presente en nosotros, en cada minuto de nuestra vida….¡Demos gracias sin cesar!!
Un abrazo
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Siempre le busco y siempre le encuentro. A veces cuesta pero siempre aparece. Ana