No tengas miedo. ¿Por qué hay que temer?
Nuestra vida es eterna, nuestro yo, es decir nuestra alma, no muere jamás.
Nuestra vida continúa para siempre, es decir eternamente.
Trata siempre de sentir a Dios que palpita en tu interior, en tu vida, en esa que pasa por tu corazón, en los pensamientos que están en tu cerebro. Jamás tengas miedo porque Dios vive siempre en ti.
Anda siempre tranquilo y confiado tu camino. Y Dios se te mostrará en todo, y en cada momento de tu vida.
En el camino hacia Dios nos acompaña María 
Vivir una vida en Dios, Vivir sabiendo de QUIEN nos hemos fiado…