El hijo pródigo y el otro hijo

pradales-rembrandt-09b

¡Ay Padre! Perdónanos por no amarte. Ninguno de tus hijos de amaba y ninguno se parecía a Ti. Encerrados en si mismos, cada unos de ellos atendían a la herencia que perece e ignoraban la riqueza que tu les ofertabas.

¡Ay Padre! Perdóname a mí porqque yo soy los dos hijos en uno. Mi corazón, endurecido por el pecado se cierra a tu Amor. Ayúdame a convertirme a Ti y amarte. Aún se escucha la voz de S Francisco que a través de los siglos  clama: «El Amor no es amado». Ten piedad de mi falta de amor, ten piedad.

Esta entrada fue publicada en Amor, Dios, Padre, Vida y etiquetada , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s