Santísima Trinidad que moras en mis hermanos y en mí, que creas, sostienes y salvas la vida, mira mi corazón y conviértelo en un corazón humilde y sencillo, sin apegos ni miedos.
Trinidad Santa, Bien supremo, Dios eterno, Sabiduría infinita, Amor creador, misterio para el hombre, Luz para los Santos, ternura que envuelve y acaricia la vida, gracias por compartir conmigo la vida en Amor.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. ¡Alabanza y honor a la Santísima Trinidad!.
Un abrazo.
“Señor, Jesús, que te has mostrado como el Hijo de Dios Padre, que nos envías el Espíritu Santo, para que, en unidad de naturaleza divina, y en la Trinidad de personas podamos entendernos y sobre todo trataros mejor. Sé que no puedo comprenderlo del todo, pero dame la humildad suficiente para reconocer mis limitaciones y mi pequeñez humana. Solo desde la humildad se puede llegar a la verdad. Esa verdad, que salva y libera, que consuela y compromete”.
Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo te colmen de bendiciones!
Con afecto,
Betsi.