«Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos». Del libro del Apocalipsis.
Hoy, día de todos los Santos, pídamos a Dios la gracia de formar parte de ellos:
Padre querido, Tú quieres que yo sea santo y yo deseo serlo, por eso te pido la luz para ver lo que me aparta de ese camino, la fuerza para apartar los obstáculos y la esperanza de saber que Tú lo harás posible. Todo lo pongo en Ti y dispón de mí como veas que es mejor para tus planes. Amén.
Reblogueó esto en Laus Deo.