Esto es lo que dice oficialmente la parroquia Santa María de Buenos Aires:
Después de la Misa del viernes 1 de mayo de 1992, al hacer la reserva del Santísimo Sacramento, el ministro de la Eucaristía encontró dos trozos de Hostia sobre el corporal del Sagrario. Consultado el sacerdote, le indicó que los colocara en un recipiente con agua en el Sagrario (una de las formas habituales para esperar que se disuelvan y luego poder purificar).
A las siete de la tarde el 18 de agosto de 1996, el P. Alejandro Pezet decía la santa misa en la iglesia católica en la Iglesia Santa María del Barrio de Almagro, de Buenos Aires. Cuando estaba terminando la distribución de la Sagrada Comunión, una mujer se acercó para decirle que había encontrado una hostia descartada en un candelabro en la parte posterior de la iglesia.
Al ir al lugar indicado, el P. Alejandro vio la hostia profanada. Puesto que él era incapaz de consumirla, la colocó en un recipiente con agua y lo guardó en el sagrario de la capilla del Santísimo Sacramento.
El lunes, 26 de agosto, al abrirse el sagrario, vieron con asombro que la hostia se había convertido en una sustancia sanguinolenta. El párroco informó al cardenal Jorge Bergoglio, quien dio instrucciones para que la hostia fuera fotografiada de manera profesional.
Podemos escuchar el relato de los análisis realizados por el Frederick Thomas Zugibe
Para más información en Reina del cielo
Si mirásemos con los ojos de la fe, en todo momento, veríamos como TODO ES GRACIA y hay milagros que pasan desapercibidos en nuestros días.
Pidamos al Señor que nos aumente la fe.
Te invito a darte una vuelta por mi Espacio. Por falta de tiempo pongo de tarde en tarde una entrada y hoy la he renovado.
Que Dios te bendiga