Silencio en toda la creación. La Palabra muere en la cruz, la tierra tiembla de espanto, la luz se oscurece, el velo del Templo de Jerusalén se rasga.
El velo separaba el lugar terrenal donde moraba la presencia de Dios en el Templo de Jerusalén del resto del templo donde moraban los hombres y significaba el pecado que nos separaba de Dios. Mientras el cuerpo de Jesús era un cadáver en la cruz y después en el sepulcro, Él vivía y descendió para buscar las almas de los justos para Dios Padre.
Gracias Señor por esta gran manifestación de tu infinito Amor. Mientras en la tierra esperamos tu resurrección en silencio.
Cruz, descanso sabroso de mi vida
vos seáis la bienvenida
quien no os ama está cautivo
y ajeno de libertad
Oh dichoso poderío,
donde el mal no halla cabida,
vos seáis la bienvenida
Vos fuisteis la libertad
de nuestro gran cautiverio;
por vos se reparó mi mal
con tan costoso remedio;
para con Dios fuiste medio
de alegría conseguida:
vos seáis la bienvenida.
Santa Teresa de Ávila. Cruz, descanso sabroso
En el camino hacia Dios nos acompaña María 
Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo.
Venid a adorarlo.
“No os pido más que le miréis”
“Miren que les mira”
“Que todo el mal nos viene de no tener los ojos en Vos”
(Santa Teresa de Jesús)
«Gracias Señor por esta gran manifestación de tu infinito Amor. Mientras en la tierra esperamos tu resurrección en silencio».
Que el amor y el silencio nos una junto a Cristo.
Un abrazo.
Tus entradas son Dardos llenos de amor, reflexiones profundas y fe que van directo al corazón de los que te leemos y por eso te nomino a ese premio. Un beso.