Hoy se celebra en la Iglesia la fiesta de la Misericordia Divina, tal y como pidió Jesús en sus apariciones a Santa Faustina. Recomiendo la lectura de su Diario, del cual, hoy, extraigo este fragmento:
«Diles a las almas que no pongan obstáculos en sus propios corazones a Mi misericordia que desea muchísimo obrar en ellos. Mi misericordia actúa en todos los corazones que le abren la puerta: tanto el pecador como el justo necesitan Mi misericordia. La conversión y la perseverancia son las gracias de Mi misericordia”. (Diario de Santa Faustina, 1577).
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