Ser de Dios es renovarse cada día en Él.

Ser de Dios es andar de puntillas por el corazón para escuchar su voz.

Ser de Dios es permanecer fuerte ante la tormenta.

Ser de Dios es revestirse de humildad, prudencia y justicia.Ser de Dios es buscar siempre el bien en todo.

Ser de Dios es amar lo que Dios ama, vivir en plenitud y saber que nuestro destino es Él.

Ser de Dios es buscar la justicia, la paz y el perdón.

Ser de Dios es ver lo que veas y oír lo que oigas y no temer.

Ser de Dios es buscar la sabiduría de la vida.

Ser de Dios es no desperdiciar el tiempo en fruslerías, ir a lo importante y dejarse habitar por Él.

Ser de Dios es madrugar a la Luz y no ceder a las tinieblas.

Ser de Dios es lo más importante que una persona puede ser.