Alma, ¿quieres ser un alma del Corazón de Cristo? Entonces despósate con Él y, como un Esposo amante y fiel, te da todo lo que es y posee. Sus dones están en ti; tenlos tú como una esposa recibe de su marido su hacienda, sus bienes y su cuerpo. Él así se te da a ti. Acéptalo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.