No existe nada más importante que esto: SALVARTE PARA SIEMPRE.
Si tú quieres puedes empezar ahora mismo. Te estarás preguntando ¿qué tengo que hacer? La respuesta es a la vez sencilla y profunda. Si te habitúas a escuchar al «dulce huésped del alma», que te susurro con voz amorosa en tu interior, escucharás algo muy parecido a esto:
- Pon tu vida en mis manos. Confía en Mí.
- Vive amando, compadeciéndote de las miserias de tus hermanos, enterneciendo tu corazón hacia los demás y mirando siempre con una sonrisa a todos los que se cruzan contigo.
Te asombrarás de los cambios que ocurrirán en tu vida e incluso comenzarás a experimentar el paraíso en la tierra.
Debe estar conectado para enviar un comentario.