«De cualquier árbol puedes comer, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieras de él morirás sin remedio» —————————————————————————————— Génesis, 2, 16-17.
Estoy delante de un televisor y, de pronto, veo a Adán y a Eva comiendo una manzana de apariencia exquisita:
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«Adán y Eva son, en este caso, los contertulios programa TV de banalidad».
«El árbol es una de las muchísimas opciones de vida para elegir en libertad».
«La manzana puede ser muchas cosas: Aborto, sexo sin amor, dinero negro, droga, pornografía, explotación de los seres humanos, hambre, esclavos, guerras…»
También hoy elegimos en muchas ocasiones el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. En este programa asusta ver como el bien y el mal se confunden con razonamientos erróneos, pero muy difíciles de ver en toda su maldad si nos faltan los dones del Espíritu. Instanlándonos en la soberbia, que nos aparta de Dios, comemos el fruto de nuestro propio criterio o el de una mayoría: «Es moderno, entonces es bueno; es ciencia, entonces es bueno».
¿Por qué va a ser malo tener relaciones homosexuales? ¿Por qué va a ser malo elegir ser hombre o mujer? ¿Por qué va a ser malo tener embriones congelados entre la vida y la muerte si yo digo: ahí no hay vida?. Yo digo es bueno y lo hago bueno. ¿Y Dios? Ah, bueno, ya está la Iglesia con sus represiones. Que se metan en sus cosas y nos dejen en paz.
Me quedé viendo con gran tristeza como seguimos comiendo la manzana (que nos ofrece el diablo) después de tantos años sobre la Tierra. Con estas manzanas también se nos ofrece la felicidad como a Eva y Adán y, sin Dios, no vemos su veneno.
Oración:
Perdón Señor por las veces que probé el fruto del árbol prohibido.
Perdón Señor por mis hermanos que también lo comieron.
Envíanos tu Espíritu con tu Sabiduría para no caer en el engaño de la serpiente según los tiempos. Amén.
En el camino hacia Dios nos acompaña María 
Excelente razonamiento y análisis. Un abrazo