Mi destino

“El destino de nuestra vida es vivir con Dios para siempre (…)
Todas las cosas en este mundo son regalos de Dios, presentados a nosotros para que podamos conocer a Dios más fácilmente, y para que podamos agradecerlas más rápidamente (…) Apreciamos y usamos todos estos regalos, mientras nos ayuden a desarrollarnos como personas que aman. Pero si cualquiera de estos regalos se vuelve el centro de nuestras vidas, ellos desplazan a Dios, por lo que impiden nuestro crecimiento hacia nuestro destino (…).

Todo posee el potencial para generar en nuestro interior una profunda respuesta a nuestra vida en Dios. Nuestro único deseo y nuestra única elección debe ser éste: “Deseo y elijo lo que mejor me dirige a la profundización de la vida de Dios en mí”.

Ejercicios Espirituales de S Ignacio de Loyola

Esta entrada fue publicada en Dios y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s