
Alma, pide al Padre la gracia de la oración continua y empieza a subir:
Primer escalón: reza. Repite oraciones aprendidas de memoria.
Segundo escalón: Cuando rezando notes que repites más lentamente alguna parte de la oración o incluso dejas de hablar sube al segundo escalón y déjate quieta.
Tercer escalón: Mantén el estado de quietud todo lo que puedas. Si aparecen las tentaciones de distracción, repite la frase que te llevó en el escalón anterior hasta aquí
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