
Una y mil veces caeré y una y mil veces me levantaré en la presencia de mi Señor. Te pido, Dios mío, que agarres mi mano que desde el suelo busca la tuya para poder levantarme y si me faltaran las fuerzas para buscarte te ruego que te bajes a por mí.
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El siempre está a nuestro lado, aunque no le veamos ni le notemos. Siempre nos apoya y ayuda, y nunca nos abandona.
Saludos
Ana
Cuánta paz transmite el dibujo. Feliz mañana.
«Una y mil veces caeré y una y mil veces me levantaré en la presencia de mi Señor»….El Padre del ALMA nos recibe despues de las caídas con los brazos abiertos, aunque haya quien no lo comprenda,.
Un abrazo amiga