
Cuando te veas en apuros, cuando sientas frío en el alma, cuando todas las puertas se cierren y te sientas en una trampa, entonces exclama: ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! y, a continuación, espera. Espera en el Señor, contra toda esperanza humana, porque no tardará en contestar a tu ruego y te sacará de la trampa del cazador.
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Y si hacemos eso, siempre vendrá a nuestro lado a darnos su cobijo.
Saludos
Ana
«Espera en el Señor, contra toda esperanza humana,» de El nos vendrá la fuerza y la esperanza.
Un abrazo amiga
Maribel, que consejo tan lindo has puesto, repetir esa hermosa jaculatoria de : ¡Jesús, en ti confío!
Gracias, y que el Señor te llene de bendiciones.
Un abrazo.
No hay nada tan eficaz como dejarse llevar por el Señor, pero la falta de confianza siempre nos acecha.
Un abrazo
Pablo.
Si le entregas tu vida con tus luchas y tus penas a Jesús Salvador, Él transformará las sombras con la luz de un nuevo día, y con su luz admirable echará fuera el temor.
¡Jesús, en Tí confío!
Cariños y felicidades Maribel,
Betsi.