
«Adora y confía al Padre todos tus problemas que Yo, el Hijo, intercederé por ti, ante Él, para que te envíe el Espíritu Santo que te ayudará a resolverlos».
Amigo poderoso de mi alma, Jesús, mi Dios (Jn 14, 8-9), confío en Ti y te adoro. Busco tu mano y siempre la encuentro firme y abierta para mi y a ella me asgo con fuerza. No permitas que me desasga jamás.
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¡¡Amén!!
Un abrazo amiga. Deliz fin de semana
Yo procuro verle todos los días. Saludos
Ana
Cuando uno llega a conocer un poco a Dios, entonces llega a darse cuenta de que todo está en sus manos y bajo su control y que podemos confiar plenamente en Él, pase lo que pase. Por eso, puedes confiar en su amor y decirle con cariño: “Abba, papá”.
Maribel, abrazos y cariños !!
Betsi.