Despacio, muy despacio pensemos en que Dios se hace Niño pequeño en Jesús, Él que es el más grande.
Una criatura, María es su Madre y Él la obedece.
Un hombre, criatura de Dios, hace de padre y Él obedece.
No teme que sus padres lo tiren, le peguen o lo abandonen (con Él ¿somos así?). Jesús no es fácil para María y José, tienen que emigrar por su causa pero Él no teme, sabe que el Amor está por encima de todo.
Jesús, de Niño, nos recuerda quien es en el 5º misterio gozoso: Desaparece y habla con los más sabios ¿nos podemos imaginar la escena? Después el Niño, pobre e «hijo de un carpintero» regresa a una aldea. ¿Pero que hace allí? ¿Por qué no comienza a ser un Niño prodigio? ¿Qué nos enseña en Nazareth? Lo mejor para ser feliz: la humildad. Nos está hablando sin palabras: Sed humildes, todo es de Dios, nada es vuestro, es prestado. Sed humildes como Yo en Nazareth, sed humildes, nada hay más grato a mi Corazón que la humildad.
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«Lo mejor para ser feliz: la humildad».
La gente dice: «Dime de presumes y te diré de qué careces»
Todo es don que hemos recibido del Señor, nada es mérito propio, no tenemos de qué vanagloriarnos…
Un abrazo
http://www.isladesentimientos.es/
La mayor humildad es andar en la verdad (Santa Teresa de Jesús)