La rosa y el sapo

 

 

Había una vez una rosa  muy hermosa y bella. Qué maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos.

 

Un día vio que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que, por eso, nadie se acercaba.

 

Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si así lo quieres me iré.

 

Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al verla  totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.

 

Le dijo entonces: Vaya que te ves muy mal. ¿Qué te pasó?

 

La rosa contestó: Es que, desde que te fuiste, las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.

 

El sapo solo contestó: Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía  esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

 

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3 respuestas a La rosa y el sapo

  1. Blanca dijo:

    Todos somos necesarios en esta vida, independientemente de que seamos una belleza o la cosa más fea del mundo. Todos tenemos una misión que cumplier y si no lo hacemos se va a notar nuestra falta….Todos Nos necesitamos unos a otros….
    Gracias , amiga por esta fábula. Un abrazo
    http://www.isladesentimientos.es/

  2. Maria Luisa dijo:

    Como a la rosa más bella del jardín, la vanidad hace ignorantes y despiadadas a las personas .
    Una lección para recordar!!! Feliz domingo querida Maribel.Besos:M.Luisa

  3. Betsi dijo:

    Santa Rosa de Lima

    Oh esclarecida Virgen, Rosa celestial, que con el buen olor de vuestras virtudes habéis llenado de fragancia a toda la Iglesia de Dios y merecido en la gloria una corona inmarcesible; a vuestra protección acudimos para que nos alcances de vuestro celestial Esposo un corazón desprendido de las vanidades del mundo y lleno de amor divino.
    ¡Oh flor la más hermosa y delicada que ha producido la tierra americana!, portento de la gracia y modelo de las almas que desean seguir de cerca las huellas del Divino Maestro, obtened para nosotros las bendiciones del Señor. Proteged a la Iglesia, sostened a las almas buenas y apartad del pueblo cristiano las tinieblas de los errores para que brille siempre majestuosa la luz de la Fe y para que Jesús, vida nuestra, reine en las inteligencias de todos los hombres y nos admita algún día en su eterna y dichosa mansión.
    Amén.

    Festividad: 30 de agosto.

    Para Maribel, con cariño,
    Betsi.

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