
María es llevada al cielo como anticipo de la promesa de Jesús a todos los que le siguen y esto sucede porque Ella dice sí en cada instante a Dios; aunque no entienda ni comprenda, María acepta.
Algún día luminoso nosotros también seremos llevados a la presencia del Padre en la compañía de Jesús y de María; algún día experimentaremos el poder de la resurrección prometida a nuestro cuerpo para, por fin, ser las imágenes y semejanzas de Dios.
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María,
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Maribel ¡Feliz día de nuestra Madre Asunta al Cielo!
Es gran gozo saber que tenemos a la Virgen que nos espera y nos lleva a Jesús.
Muchísimas gracias por tu felicitación.
Un abrazo y muchas bendiciones.
Qué imagen más bonita has puesto, Maribel,
Un día iremos al cielo y la veremos….Había una canción que de niña cantábamos en mi Colegio cuando yo era niña y solo recuerdo…..»Un día a verla iré….»
Un fuerte abrazo
http://www.isladesentimientos.es/
Lo mismo que la Virgen está en el cielo en cuerpo y alma, así también nosotros, si morimos en el Señor, tendremos como morada eterna de nuestro cuerpo y de nuestra alma, unidos de nuevo, el cielo en donde está la Virgen desde el día de su Asunción.
María, Madre sencilla, ayúdanos a que nuestra vida de buenos frutos !!
Con cariño,
Betsi.