Muy bonito, serenar y silenciar para escuchar a Dios; en el silencio habla Dios al corazón.
Gracias, Maribel por los bonitos pensamientos que pones, tambien en mi espacio has dejado un bonito comentario. ¡Dios te bendiga!
En la medida en que el alma va elevando y profundizando sus relaciones con Dios, van desapareciendo primeramente las palabras exteriores, y después las palabras interiores. Finalmente, desaparece todo diálogo. Y nunca hay comunicación tan densa como en este momento en que no se dice nada.
Es en el SILENCIO cuando se habla con el Señor….Orar requiere silencio interior….
Un abrazo
http://www.isladesentimientos.es/
Muy bonito, serenar y silenciar para escuchar a Dios; en el silencio habla Dios al corazón.
Gracias, Maribel por los bonitos pensamientos que pones, tambien en mi espacio has dejado un bonito comentario. ¡Dios te bendiga!
Y Él acudirá a tu lado. Nunca flla. Besos
Ana
En la medida en que el alma va elevando y profundizando sus relaciones con Dios, van desapareciendo primeramente las palabras exteriores, y después las palabras interiores. Finalmente, desaparece todo diálogo. Y nunca hay comunicación tan densa como en este momento en que no se dice nada.
¡Vuela, alma, vuela!
Abrazos,
Betsi.