María, Madre de Dios y Madre nuestra, mujer perfecta que nos acoge a todos como hijos prolongando así la Maternidad de Jesús.
María, amor y ternura, deposito a tus pies el año que terminó y el que hoy empieza para que conviertas mis espinas en rosas, mis males en bienes, mis angustias en alegrías, mis miedos en amor, mis desconfianzas en fe fuerte y mis ansias de superación en una verdad guiada por Jesús. Sé de quien me fío y sé en quien confío, por eso estoy segura de que mi oración será escuchada.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Esta entrada fue publicada en
María,
Vida. Guarda el
enlace permanente.
En el camino hacia Dios nos acompaña María 
Maribel, que dicha tener a la Santísima Virgen por Madre y medianera de todas las gracias. Es un don maravilloso el que nos ha otorgado el Señor. Yo me siento segura cuando recurro a Ella y no hay súplica que no sea escuchada.
Bendigamos al Señor por ello y démosle gracias.
Un abrazo para ti y muchas bendiciones, que quieres mucho a la Virgen.
Querida Maribel, saber que María es mi MADRE, me llena de gozo, se que de la mano de Ella iré a Jesús.Demos gracias a Dios que nos ha dado por MADRE a la Madre de Xtº.
Mi Comunidad de Oración se llama como Grupo : MADRE DE CRISTO.Siempre me gustó nucho que tuviera ese nombre.
Un abrazo
http://www.isladesentimientos.es/
María es madre, es amor, es ayuda y esperanza. Muchos besos y feliz año
Ana
«Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!».
Gracias, Señor, por esta Reina, Madre tuya y Madre nuestra, que encontramos en Belén y seguimos disfrutando en el camino de la vida.
Feliz Año Nuevo !!
Con cariño,
Betsi.