No esperes al final de tu vida para hacer el camino, no tendrás ni fuerzas ni tiempo.
No esperes al último día para abrazar a Dios y dejarte abrazar por Él porque no sabrás lo que son días felices.
No esperes al atardecer para ver salir el sol, jamás lo conseguirás.
No tires tu tiempo, es de lo más valioso si lo ordenas al Amor.
No desesperes porque hoy llueve, piensa que Dios está construyendo su jardín.
No pierdas la confianza con el Amigo del Sagrario, acude a Él con asiduidad y verás como todo cambia en tu vida. Descansa en Jesús, es fuerte y valiente.
Pide siempre el Espíritu Santo, sus dones son la mayor fortuna.
Si tienes que salir de noche y en medio de la tormenta, lleva siempre la Luz de Cristo contigo.
Si en tu vida hay suciedad, pide a Jesús que te lave y purifique con su Sacramento de la Penitencia, que te vista con las vestiduras blancas de sus hijos predilectos y te corone con todas las virtudes.
Hay que vivir el momento presente porque es el único que tenemos certeza de que poseemos….Nunca se sabe….Y así un día y otro llegaremos lejos en nuestro caminar….Intentando llevar a otros con nosotros, de la mano de María, que nos llevará siempre a Jesús…
Un abrazo amiga
http://www.isladesentimientos.es/
Gracias amiga por los buenos consejos que nos dejas en tu espacio.
Muchos abrazos de paquita
Yo intento salvarme cada día. Estar cerca de Dios, y quererle como Él, me quiere a mí. Besos
Ana