Los clavos

Los clavos de las manos y de los pies de Jesús se los sacaron sus amigos y a continuación  envolvieron la desnudez de su cadáver en un lienzo; lo depositaron en la sepultura de uno de ellos y cerraron la entrada. Pasados tres días todo cambió, Él se levantó con su cuerpo resucitado y glorioso y, desde entonces, tiene los agujeros que le dejaron los clavos, esperando rellenarlos con tu amor.

Esta entrada fue publicada en Amor, Jesús, Resucitar, Vida y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a Los clavos

  1. pmartimor dijo:

    Esos agujeros son como los huecos del alma de los empobrecidos, solo se llenan con compasión activa, con cariño, con justicia.
    Un abrazo.
    Pablo.

  2. Blanca dijo:

    Maribel, hago mías las palabras que te dice el amigo que puso su comentario el primero de esta entrada.
    Un abrazo
    http://www.isladesentimientos.es/

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s