No tengas miedo y pon tu vida en las manos de Dios. ¿No te parecen fuertes? Son manos poderosas. Ellas rearon el universo y lo sostienen. ¿No podrán sostener tu vida? Ni te imaginas todo lo que pueden cuidar. Fíate y déjate en ellas.
Cuando te levantes, piensa que Dios habita en ti y, sabiendo esto, échate a caminar. Seguro que encontrarás piedras en el camino, pero todas ellas son las que Él permitió para que aprendas en tu vida. Y si tropiezas y caes, extiende tu mano para asir la suya y poder levantarte un poco más humilde que antes.
Es misterioso como pudiendo mirar la Luz nuestros ojos se vuelven hacia la oscuridad; puede que sea una herencia del primer pecado y ese gusto por las tinieblas esté en nuestros genes. Si vivimos lejos de los Sacramentos ese poder del mal nos invade. Ojalá busquemos siempre esa Luz del mundo que es Jesús.
►»No tengas miedo y pon tu vida en las manos de Dios. ¿No te parecen fuertes? Son manos poderosas. Ellas rearon el universo y lo sostienen. ¿No podrán sostener tu vida? Ni te imaginas todo lo que pueden cuidar. Fíate y déjate en ellas.»◄
Un abrazo, amiga
En esta vida estamos como en tinieblas. Apenas si sentimos el poder y la misericordia de Dios. Quizá por ello nos apegamos tanto a las cosas terrenales y a veces nos sentimos tan solos. Creo que la única salida que tiene la humanidad es el crecimiento espiritual.
Un abrazo.
Pablo.
En las manos de Dios hay seguridad, ahí es donde mejor podemos estar. Un abrazo amiga!! Te invito a un espacio que abrí en facebook para que los blogueros podamos compartir nuestras publicaciones y conocer a otros amantes de los blogs, me gustaría verte por allí: https://www.facebook.com/groups/174164459384319/