El relato de la Natividad, según un niño:
“Bueno, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo habían terminado la cena, y estaban contemplando el mundo que habían creado. Vieron que estaba hecho un desastre, y quedaron un poco deprimidos.
“¿Qué hacemos ahora?” dijo el Padre. El Espíritu lo pensó un poco y dijo: “Bien, tratamos de limpiarlo de todas las malas personas ¿recuerdais el Diluvio? Pero no resultó, y perdimos una cantidad de personas y animales en ese entonces.” El Hijo dijo: “Sí, y recuerdo que enviamos a los profetas a decir a las gentes que dejaran de ser malvadas, y eso tampoco resultó ¡los decapitaron! También tratamos de corregirlos para que nos hicieran caso ¿recuerdais que los relegamos a todos a Babilonia? Eso anduvo bien por un tiempo; pero muchos de ellos nos fallaron en cuanto volvieron a Jerusalén”
El Padre dijo: “Hijo, lo haces sentir como sin remedio; pero no podemos dejar que se ahoguen en su miseria. Después de todo, los creamos a nuestra imagen y semejanza. Yo deseo verlos felices, como nosotros. Estoy decidido a salvarlos, sin importar el precio.”
Hubo un largo silencio. Entonces el Hijo se puso de pié y dijo: “Suponez que yo me junto con ellos y me vuelvo uno de ellos. Yo les enseñaría a vivir correctamente. Iría disfrazado, por supuesto, para no asustarlos. Les tomaría un tiempo para adivinar quien soy. Los guiaría de vuelta a casa, aquí!”
El Padre dijo: “Hijo, no te dejes llevar por esta idea: ¡te puede costar tu vida! Y si te mataran se me partiría el corazón!”
Hubo más silencio, y luego el Espíritu Santo tosió, como hacen los tímidos, y dijo: “Creo que el Hijo tiene la razón, y yo estaré a su lado si desea hacerlo. ¿Sabeis como las infecciones actúan sobre ellos? Bien, ésta sería como una buena infección. Sería un trabajo encubierto: sé que tomará un buen tiempo llegar a todos; pero estoy seguro que podemos hacerlo”.
Así que se contactaron con María, y ella sólo dijo: “Sí, los ayudaré como sea necesario”.
Y así Jesús nació el día de Navidad en Belén, hace mucho tiempo.”
¡¡¡¡Feliz Navidad!!!! Apenas entro por aquí pues perdí muchas cosas que olvide, y ahora con loa nuevos cambios no se como ira todo esto…Un abrazo enorme y Feliz Año Nuevo por si acaso. Un abrazo en Cristo
Un abrazo también para ti. Espero que pronto recuperes todo.
Maribel
Feliz Navidad y Año nuevo, Maribel. Un gran abrazo.
Pablo.