El Año de la Fe ha comenzado. El tema de la Fe es muy querido por el Papa Benedicto. Para él, la esencia del cristianismo es una historia de amor entre Dios y nosotros. La palabra “credo” (Yo creo), viene de “cor do” (Yo doy mi corazón). La Fe, en consecuencia, es un tema del corazón. Es un encuentro íntimo entre Dios y cada individuo. El encuentro de Jesús con la samaritana (Juan 4:1-42) nos ofrece un perfecto ejemplo. Al lado del pozo, ambos corazones hablan entre ellos, y ambas personas se revelan, una a la otra. La mujer recibe el don de creer que Jesús es el Mesías, el Cristo. En su alegría, ella corre a contar este encuentro a sus vecinos; tan convincente es ella, que todo el pueblo acude a ver a Jesús. Más adelante, le dicen a ella que han descubierto, por ellos mismos, el misterio de la persona sobre la que ella les había hablado.
Es bueno para nosotras/os tener conocimiento sobre Dios y sobre Jesús: pero eso no es suficiente. El testimonio de otros creyentes también ayuda; pero tampoco es suficiente. Se necesita el encuentro personal, y eso ocurre cuando nos encontramos con Dios en nuestras oraciones personales. La intención de Espacio Sagrado es facilitar este encuentro, cara a cara, con Jesús del Nuevo Testamento. El encuentro diario puede ayudarme a pronunciar libremente un Sí, desde mi corazón.
Como la Samaritana, me acerco a mi pozo, llevando mis necesidades y mis dudas. Jesús me da la bienvenida, tal como lo hizo con ella. Conversamos. Él abre su Corazón por mí, y me promete vida verdadera y el agua de la vida. En la misma forma que la vida de esa mujer anónima fue transformada para siempre por su encuentro con Jesús, mi vida también puede ser transformada por su Presencia. Ella debe haber revivido en su imaginación ese encuentro, y si hubiera sabido que Jesús iba a estar todos los días ahí para ella, nunca habría perdido cada oportunidad de verlo. Cuando dos personas buscan la compañía del otro, una historia de amor comienza. Los días rutinarios toman nuevos colores, gracias a la Presencia de Jesús. Que nos suceda lo mismo en este Año de la Fe.
►Se necesita el encuentro personal, y eso ocurre cuando nos encontramos con Dios en nuestras oraciones personales. La intención de Espacio Sagrado es facilitar este encuentro, cara a cara, con Jesús del Nuevo Testamento. El encuentro diario puede ayudarme a pronunciar libremente un Sí, desde mi corazón.◄
Un abrazo, amiga
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