Quiero dar gracias a Dios en esta fiesta de la santidad. Hoy fui a varios cementerios y puse flores para que otros supieran que yo amo a los VIVOS en DIOS que algún día fueron mi familia. Pero en el fondo creo que perdí algo el tiempo. Ellos ya no están allí. Viven fuera del espacio (no hay allí o aquí) y del tiempo (no hay antes o después) y ya son familia de Dios. Yo también soy familia de Dios, va más allá del parentesco de sangre. Es la fraternidad de un Padre común.
Los restos de un traje que vistieron en este mundo, sólo eso es lo que encontre.
En Dios y en la Comunión de los Santos somos unidos en el Amor.
Debe estar conectado para enviar un comentario.