Más de 120 fallecidos, más de 300 heridos, centenares de familias destrozadas. Lamentamos y condenamos esta barbarie. Pero hagamos lo mejor que los cristianos podemos hacer para ayudar a estas víctimas: recemos por cada uno de los fallecidos, por los que permanecen más o menos graves, por tantos familiares desolados detrás de cada fallecido, de cada herido… Pidamos también a Dios por la conversión de los que odian y utilizan la violencia. El mal nunca tendrá la última palabra.
Te animamos a encender una vela virtual por estas víctimas y a rezar la oración que te sugerimos. Haz click aquí o en la imagen
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