Hoy es un día afortunado porque empieza el Adviento y además celebramos que hace años María, la Madre, nos regaló a través de Santa Catalina Labouré, el diseño de una Medalla que escribe Teología y Mariología. Tiene forma ovalada (sin principio ni fin como símbolo de eternidad) y se escribe en ese óvalo: «Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti». Nos está remiriendo al Génesis y la historia del primer pecado, también nos habla de la respuesta de Dios: Nacerá una mujer que pisará la cabeza de Satanás y en Ella se cumplirá la promesa del Salvador.  En el centro María vestida de blanco y azul resplandece coronada por 12 estrellas. Sus manos desprendes las gracias que Dios nos concede por su intercesión. La tierra está bajo sus pies.

En el reverso vemos el Corazón de Cristo rodeado de espinas y a su lado está el Coorazón de María traspasado por una espada, la corredención, unidadindisoluble. La M, símbolo de María y su maternidad espiritual, una barra que es la letra yota o I del nombre de Jesús. La cruz coronando, misterio de nuestra redención. Rodean 12 estrellas como símbolo de la Iglesia fundada por Jesús.

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