¡Aleluya!

Halləluya, Halləlûyāh,  halaluiah,                  ¡Alabad a Yahveh!  ¡Aleluya!

Alegría porque hoy mi Amor venció  la muerte.

Alegría porque hoy mi amado resucitó y  se comprometió conmigo para resucitarme con Él.

Alegría porque en esta noche de Pascua la oscuridad se llenó de luz  con el susurro de mi Amado que dice: «Alegra el corazón y ven a Mi; no temas porque el dragón fue vencido»

La sepultura está vacía y el orden original restablecido. Ya no hay más lágrimas ni más dolor porque  YO SOY.

¡RESUCITÓ ALELUYA!

 

 

Esta entrada fue publicada en Vida y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario