Cuanto tenemos que aprender de María y su silencio, un silencio que está lleno de la Palabra, un silencio sonoro de Dios. Al vaciarnos de palabras vanas que nos inundan a diario y no nos dejan escuchar el susurro del Amor nos vamos pareciendo más y más a María maestra de sabiduría.
Silencio
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