
Mira el mar, a veces revuelto y encrespado, a veces tranquilo y sereno pero nunca repetido. Eso le sucede a tu alma, no te asustes cuando esté agitada ni te descuides cuando esté en calma.
Cuando la angustia, la tristeza o la ira te agiten, acuérdate del mar. Cuando la paz y la serenidad te invadan, acuérdate del mar.
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«Cuando la angustia, la tristeza o la ira te agiten, acuérdate del mar. Cuando la paz y la serenidad te invadan, acuérdate del mar».
Gracias, amiga!
Un abrazo
Tiene un efecto relajante, misrando las olas, y escuchando su sonido .
Saludos
Ana
Cuando la angustia, la tristeza o la ira te agiten, descansa tu corazón en Dios. Cuando la paz y la serenidad te invadan, gózalo en Dios.
Un abrazo.
El mar de aguas calmas o encrespadas busca la profundidad del océano.Nuestra alma en la alegría o en la tristeza busca siempre su refugio en el infinito océano del amor de Dios. Cariños de M.Luisa